martes, 24 de junio de 2014

Así viví ese día del segundo partido de la "H"

Levantarse temprano para ir a clases a la universidad, con grandes expectativas de que Honduras le ganara a Ecuador en su segundo partido del Mundial Brasil 2014 para que pueda pasar a la segunda ronda de partidos o que por lo menos anotaran un gol, para poder celebrar ese gol que después de tantos años que no anotan.
Alistarse como cualquier otro día para ir a clases, salir de la casa para la universidad pensando y esperando el partido de la "H", con un entusiasmó de que los jugadores saquen la garra catracha, estando en la universidad, son muchas las pláticas que se tienen con amigos y compañeros de como quedara el partido ese día.
Somos o creíamos muchos, la mayoría, de que Honduras iba a ganar el partido pero como en todo, siempre hay mismos hondureños que nunca apoyan al equipo de todo después de tantas discusiones, que si perdía, ganaba o empataba, de nuevo para la casa a alistarme para ir donde un amigo a ver el partido del día.
Siempre optimista Salí de mi casa hacia donde mi amigo donde varios nos reunimos para ver los partidos de la selección, una vez reunidos todos los aleros, alguien hace la pregunta, entonces ¿Vamos a ajustar algo? Y como bueno amigos decimos que sí, claro que vamos a comprar algo, se reúne el dinero.
Antes de que empiece el partido se compran unas cuantas cervezas y boquitas para disfrutar con todo el partido, nos acomodamos y esperamos el pitazo inicial. Comienza al partido después de media hora de partido Honduras por medio de Costly anota el gol que nos pone a celebrar como locos a todos.
Fue poca la alegría, solo duro unos tres minutos, de ahí todo paso a ser frustrante ver que Honduras no podía ponerse en ventaja de nuevo, pero con aquella esperanza seguíamos apoyando con todo a la selección gritando, insultando al árbitro cuando no compartíamos las decisiones que tomaba él en el campo de juego.
Son más de 90 minutos de nerviosismo, alegrías y enojos los que nos provoca la selección cada vez que juega un partido, esta vez no se pudo ganar y así es esto no siempre se va a ganar en el fútbol queda esperar el siguiente partido para saber si Honduras sigue o no su participación en este mundial.

jueves, 19 de junio de 2014

Mi vida en 30 lineas

Nací un 19 de septiembre de 1991, en la ciudad de Marcala, La Paz, Honduras. Mi padre Predis Orlando Mendoza López, mi madre Reina Suyapa Jiménez y mi único Hermano Eliud Eduardo Mendoza Jiménez al cual le llevo tres años de edad y somos físicamente parecidos, pero él es más alto.
Toda mi infancia y adolescencia vive en dicha ciudad. El kínder lo realice en el Rosario González y mis estudios de primaria en la escuela Andrés Avelino Martínez en la cual mi papá es el director y por cierto durante los seis años que estuve en la escuela ningún año de esos me impartió clases.
Muchas etapas de mi infancia no las recuerdo, y sobre todo tengo muy pocos recuerdos de mi madre, esto se debe a que mis padres se divorciaron cuando tenía unos seis años, una de las peores cosas que me ha pasado en la vida y desde entonces no he tenido contacto físico con ella, solo por llamadas telefónicas.
Mi adolescencia fue normal dentro de lo que cabe, hasta eso de los 15 años que entre en rebeldía y con lo anterior me refiero a aprender vicios como beber, fumar, vagancia, los cuales ya no realizo, bueno beber de vez en cuando y algo que influyo mucho en mí fue el escuchar Rock, el cual todavía escucho y siempre lo haré.
Curse la secundaria y me gradué de Bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto Polivalente 21 de Octubre, siempre en la ciudad de Marcala. En esta etapa de mi vida la considero muy divertida por todas las “loqueras” que hice con mis compañeros y amigos.Amigos que todavía convivo con ellos y los cual considero como hermanos, acá también conocí a mi novia y con la cual somos novios desde el año 2008 con la cual planeo hacer toda una vida. Cinco años en secundario paso importante para ir a la universidad.

Actualmente curso una licenciatura en Periodismo en la Escuela de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en mi cuarto año a tan solo unas 15 clases para obtener mi título universitario, en esta carrera he conocido muy buenas personas y hemos formado un excelente grupo de amigos. Al graduarme daré lo mejor para ser un buen profesional y ejercer mi profesión con ética y poner a prueba todos los conocimientos que a diario adquiero a diario en las aulas de clases.